🪞 Ahí estás otra vez, frente al espejo, observando esos hombros que no terminan de responder al entrenamiento… Esos hombros que podrían ser la diferencia entre un “¡meh! ni grande ni pequeño” y un “¡wow! ¡vaya cocos tienes!”
🥥 Unos deltoides marcados siempre han sido el símbolo universal del poder y la fuerza, esa señal inequívoca de que estamos ante un auténtico guerrero. Unos buenos cocos dicen mucho… aunque la verdad es que los deltoides son mucho más que estética. Esta obra maestra de la ingeniería natural permite que tus brazos se muevan en prácticamente cualquier dirección.
El hombro es la articulación más móvil del cuerpo —junto a la cadera— pero también una de las más vulnerables ➤ Y en el gimnasio, esto se traduce en una paradoja peligrosa: cuanto más los usas, más fácil es hacerlo mal: un error en su entrenamiento no solo te alejará de tus objetivos, sino que puede condenarte a meses o años de dolor.
➡️ Por eso, si quieres unos hombros redondos, marcados y sin lesiones, evita estos 5 errores que vemos (literalmente) cada día en los gimnasios.
¿Cómo funciona el deltoides? Anatomía y biomecánica
El deltoides es un músculo triangular y multipenniforme —sus fibras musculares convergen hacia varios tendones, formando una apariencia similar a la de una pluma— que recubre completamente la parte superior del húmero y abraza la articulación glenohumeral como una hombrera natural.
🪶 Su arquitectura, su forma de pluma, maximiza la producción de fuerza en el reducido espacio del hombro, a costa de un rango de acortamiento limitado (revisión). Esta disposición explica por qué el deltoides es eficiente empujando cargas (gran potencial de torque) pero requiere ángulos y planos de movimiento específicos para reclutar cada haz de forma óptima.
🔎 Aunque popularmente se habla de tres porciones (anterior, lateral y posterior), los estudios de análisis avanzado muestran hasta siete fascículos independientes, cada uno con su tendón propio y líneas de tracción ligeramente distintas (Figura 1).
Figura 1. Anatomía del deltoides.
Esos fascículos se originan respectivamente en:
- El tercio lateral de la clavícula,
- El borde lateral y anterior del acromion, y
- El borde inferior de la espina de la escápula.
Y todos ellos convergen todos en la tuberosidad deltoidea del húmero. Entender esta segmentación fina es clave: reclutar el fascículo anteromedial no es lo mismo que estimular el anterolateral, y cada uno responde mejor a ciertos planos de movimiento y grados de abducción.
🎯 Desde el punto de vista funcional, el deltoides no es solo un abductor. Los fascículos anteriores actúan como potentes flexores y rotadores internos del brazo; los posteriores, como extensores y rotadores externos; y los fascículos medios concentran el pico de momento de fuerza durante la abducción entre 60–90° (revisión)
Además, trabaja en sinergia con el manguito de los rotadores para centrar la cabeza humeral, y la activación de sus distintas porciones cambia en función de la rotación del codo, el plano de movimiento y la inclinación del tronco (estudio).
📊 Estas variaciones de activación, ampliamente documentadas por EMG, justifican usar presses, elevaciones laterales, remos y otra buena cantidad de ejercicios en ángulos estratégicos si tu objetivo es un desarrollo completo y equilibrado.
😊 Con esta base anatómica y biomecánica, comprenderás mejor por qué los siguientes 5 errores pueden sabotear tus deltoides… y cómo evitarlos.
❌ Error n.º1: codos muy abiertos en el press militar
Es sorprendente que a día de hoy todavía haya gente que realiza el press militar con los codos abiertos, con una abducción del húmero de 90º. Esto lo puedes ver tanto en el press militar realizado con barra, por delante y por detrás de la cabeza, como en su variante en máquina o con mancuernas.
⚠️ Claramente, esto es algo muy a valorar desde un punto de vista biomecánico, ya que el potencial riesgo de lesión es demasiado alto en relación al beneficio que puede llegar a aportarte.
🧐 Cuando estás en la posición más baja del ejercicio con los codos abiertos, tu hombro se encuentra en abducción y rotación externa del hombro, junto con la extensión si es que estás realizándolo tras nuca.
➤ Varias investigaciones han señalado que esta ejecución puede aumentar el riesgo de lesión en los hombros y también en el cuello, especialmente en personas con historial de problemas en estas áreas (estudio 1, estudio 2).
🤕 Si mantienes esta posición al ejecutar el ejercicio, tiene lugar una reducción del espacio subacromial, particularmente cuando la abducción del brazo se sitúa entre los 60º y 120º, rango en el que, además, la propia contracción muscular para mover el peso también facilita la presencia del problema.
Seguro que has oído hablar del pinzamiento subacromial que es el nombre clínico que recibe este problema (Figura 2).
Figura 2. Zona de dolor y fisiopatología del pinzamiento subacromial.
💡 Esta es una de las razones también por las que siempre te recomendamos que al hacer elevaciones laterales mantengas el brazo en el plano escapular, un poquito por delante del plano frontal del cuerpo.
Y sí, también sabemos que algunos culturistas hacen el press militar así, con los codos abiertos, y no les pasa nada, o al menos no sabemos si les pasa, pero creemos que es fundamental evaluar cuidadosamente los riesgos y considerar alternativas más seguras y, en el caso del press militar, probablemente más efectivas:
👌 Realizar el ejercicio con los codos algo más cerrados, en un plano intermedio entre el plano frontal y el plano sagital.
De esta forma, además de hacer una flexión más pura del hombro, motivo por el cual el deltoides anterior ejecuta mejor su trabajo, estaremos reduciendo potencialmente el riesgo de lesión.
De verdad, si todavía no lo has hecho, es momento de que cambies ya tu manera de hacer press militar a una posición más segura 👇
❌ Error n.º2: codos muy flexionados en las elevaciones laterales
La porción lateral del deltoides es una porción muy importante para desarrollar lo que conocemos como hombros 3D.
Se encarga de hacer la abducción del hombro, es decir, de separar el brazo del cuerpo; y su posición anatómica, situada justo, valga la redundancia, en la zona lateral del hombro, hace que su crecimiento muscular se aprecie en la distancia como algo que ensancha mucho nuestro torso.
👎 Uno de los errores más habituales que seguro que has visto tú también y que puede que estés cometiendo por replicar a esa gente que lo hace mal, es flexionar los codos en exceso durante su ejecución.
🙄 Ponte en situación: coges unas mancuernas o una polea, y al elevar el brazo hacia el lado, además de no hacerlo en el plano escapular, flexionas el codo cerca de los 90º para… ¿qué? 🤷🏻♂️
🤷 No sabemos muy bien si es para coger más peso o para hacer trabajar de manera innecesaria a los rotadores externos del hombro —ya que la resistencia tiende a rotar tu brazo internamente— pero el caso es que no es la manera correcta de hacer elevaciones laterales.
La porción lateral del deltoides se encarga, como has leído un poco más arriba, de abducir el brazo. Si nos ponemos en un plano escapular, como también hemos comentado previamente, evitaremos una reducción tan notable del espacio subacromial, reduciendo el riesgo de pinzamiento.
Además, la fuerza que tiene que realizar el deltoides lateral para elevar la resistencia depende del brazo de momento externo: es decir, de lo lejos que está la mancuerna o el cable de la polea de tu hombro.
➤ En otras palabras, es muy probable que levantar una mancuerna de 12 kg con el brazo casi estirado vaya a reportarte más estímulo en el deltoides lateral que coger una de 15 kg.
👀 ¡Y ojo! no solo es eso.
Cuando el peso es elevado, otros músculos compiten con el deltoides lateral por hacer el trabajo.
– Por ejemplo, seguro que has sentido en alguna ocasión la zona superior del trapecio, el romboides menor y el músculo elevador de la escápula situado cerca del cuello y del hombro. Eso es porque, con más peso, tendemos a elevar la escápula antes de abducir el hombro (estudio, revisión).
Lo que queremos que entiendas es que para dar el estímulo efectivo al deltoides lateral, como dijo Cicerón, “no es la flecha sino el arquero” lo que importa.
No es tanto la resistencia que uses como que sepas ejecutar el ejercicio como es debido para que aprovechar de verdad el máximo potencial de la misma.
➡️ Recuerda dos claves fundamentales para las elevaciones laterales: (1) los brazos, casi estirados, y (2) el movimiento, en el plano escapular.
❌ Error n.º3: olvidarte del deltoides posterior
Entre las funciones dinámicas del deltoides posterior, la que más destaca es la extensión del hombro, sobre todo, cuando este está flexionado 90º.
Es lo que se conoce como “extensión oabducción horizontal”; como si quisieras dar un codazo a alguien que esté detrás de ti.
Un detalle importante que debes conocer para entender por qué hay gente que no lo entrena es el perfil de fuerza del deltoides posterior en la extensión del hombro:
🔎 Basado en los datos de algunos estudios, podemos decir que el deltoides posterior es muy fuerte para extender el hombro entre los 60 y 90º de abducción, dejando claro que durante los remos con codos abiertos también se verá estimulado en gran medida (estudio 1, estudio 2).
Esta es la razón principal que muchas personas utilizan como argumento para justificar que no lo entrenan de manera específica. Sin embargo, si lo piensas, te vas a encontrar con un problema si pretendes realizar únicamente remos con el objetivo de llegar a trabajar el deltoides posterior:
🤔 ¿Sabrías decir cuál es?
¿Qué otro músculo podría quitarle protagonismo a este músculo en los remos?
✅ Seguro que has contestado bien, así que, te felicitamos por haber pensado en el dorsal ancho.
Y, como te puedes imaginar, ya solo por tamaño, además de por mecánica, el deltoides posterior sale perdiendo.
Y eso, sin contar siquiera con otros músculos de la zona de la escápula, como los romboides o incluso el trapecio medio e inferior, que también pueden absorber trabajo en según qué tipo de remos.
💣 Por lo tanto, aunque con los remos con codos abiertos sí que se activa el deltoides posterior, si quieres darle caña de verdad vas a tener que hacerlo con ejercicios específicos de extensión horizontal; y en este artículo tienes un ranking sobre los mejores.
❌ Error n.º4: entrenar deltoides anterior y pecho en días consecutivos
Si nos sigues a menudo, ya sabrás que el deltoides anterior y el pectoral mayor comparten una función principal, la flexión del hombro, así que estoy casi seguro de que no estás cometiendo este error…
Pero si no nos sigues, quizás no hayas caído en que entrenar en dos días consecutivos el deltoides anterior y el pectoral puede estar limitando tus gains y tu progreso en ciertos ejercicios.
📊 En los primeros grados de flexión de hombro, el deltoides anterior muestra un comportamiento bastante similar a la porción superior del pectoral, y ambos contribuyen bastante a completar los primeros 90º de flexión (revisión). Sin embargo, pasados esos 90º, el trabajo principal es del deltoides anterior (Figura 3).
Precisamente por este comportamiento es por lo que el deltoides anterior muestra tan alta actividad y estímulo en la mayoría de presses, independientemente del ángulo de inclinación del banco.
Figura 3. Brazo de momento interno del deltoides anterior y del pectoral mayor en la flexión de hombro (adaptado de Hik & Ackland, 2019).
Por eso, si realizas un entrenamiento de pectoral y, al día siguiente, haces deltoides anterior, puedes haber notado bastante fatiga en esa zona. ➤ De hecho, si hablamos de agujetas, estamos seguros de que has tenido esa sensación de molestia en la zona de inserción del pectoral y del deltoides anterior después de un día en el que hayas entrenado alguna variante de banca.
🔄 Y al revés también puede ocurrir; con menor interferencia, sí, pero todavía la hay.
Si un día entrenas hombro, realizando variantes de press militar o ejercicios como elevaciones frontales, también es muy probable que si el día siguiente entrenas pectoral, no rindas igual en las variantes de empuje debido a esta sinergia operativa entre ambos músculos.
📍 Tip práctico: si no entrenas el mismo día el deltoides anterior y el pectoral en una sesión completa de empujes, deja pasar al menos entre 48 y 72 horas para que se recuperen lo suficiente para poder rendir bien y tener buenas sensaciones.
❌ Error n.º5: no dedicarle al deltoides varios días a la semana
Como has podido ir viendo, las tres principales zonas del deltoides tienen funciones claramente diferenciadas que se pueden entrenar sin que interfieran mucho unas con otras.
➤ Quizás, como mucho, unas posibles agujetas en el deltoides lateral podrían limitar hasta cierto punto el rendimiento en el press militar si lo haces al día siguiente o a los dos días de haber hecho muchas elevaciones laterales.
Esto podría deberse a que también hay cierto componente de abducción en el press militar. No obstante, tampoco suele ser algo muy habitual.
🥥 Por eso, puesto que las zonas anterior lateral y posterior del deltoides se pueden entrenar muy bien por separado, te recomendamos que si quieres tener unos buenos cocos, dediques varias sesiones a la semana a trabajarlas.
📅 Esto dependerá del énfasis que le quieras dar a una u otra, pero, por ejemplo, podrías distribuir la semana de la siguiente manera:
- Un día de empujes en el que realices alguna variante de press militar, para dar caña a la zona anterior del deltoides. Podrías meter incluso elevaciones laterales sin problema.
- Otro día, puedes entrenar el posterior junto con la espalda o en una sesión completa de pull.
- Y, el tercer día, con un par de días de descanso entre medias respecto a alguna de las sesiones anteriores, puedes meter algo de trabajo extra al deltoides lateral con más elevaciones laterales.
💡 Dedicar entre 2 y 4 días a la semana al trabajo de deltoides puede ser una gran idea si quieres priorizar su desarrollo. Si lo programas bien, no tiene por qué haber ninguna interferencia entre ellos.
Resumen y conclusiones
Así que, ya sabes: recapitulando, intenta evitar estos 5 errores que pueden estar limitando el crecimiento de tus deltoides, y puede que incluso incrementando potencialmente el riesgo de que tengas molestias que para nada deseas.
➡️ Apunta:
- Error n.º1: esos codos abiertos en el press militar son una invitación directa a la lesión. Recuerda: posición intermedia de los codos, ni muy abiertos ni pegados al cuerpo. Tu hombro te lo agradecerá, y tus deltoides anterior, por supuesto, también.
- Error n.º2: en las elevaciones laterales, esos codos flexionados a 90º están robándote ganancias. Mejor, brazos casi estirados, en el plano escapular, y céntrate en la conexión mente-músculo. Menos peso, en este caso, puede darte mucho más resultado.
- Error n.º3: no ignores el deltoides posterior. No te conformes con los remos. Dale amor a esa parte de atrás con ejercicios específicos. Unos hombros completos son unos hombros que impresionan desde todos los ángulos.
- Error n.º4: entrenar pecho y deltoides anterior en días consecutivos es similar a intentar correr una maratón después de haber entrenado pierna. Si no los entrenas en la misma sesión, dales 48–72 horas de recuperación antes de entrenar uno u otro.
- Error n.º5: concentrar todo el trabajo de hombros en un solo día es desperdiciar potencial. Distribuye mejor el trabajo en 2-4 sesiones semanales para tener más oportunidades de repartir el volumen.
🚀 Ya conoces los errores y cómo evitarlos; ahora, depende de ti. Puedes seguir entrenando como siempre, conseguir los mismos resultados de siempre… o puedes empezar a entrenar de manera inteligente y construir, de verdad, esos hombros que tanto deseas.