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Proteína Limpia | Quemadores de Grasa
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En los últimos años, ha aumentado la popularidad de productos alimenticios enriquecidos en proteína, especialmente entre personas que buscan controlar su peso y/o mejorar su composición corporal.
😋 Un ejemplo cercano lo encontramos en la gama de helados proteicos que comercializa Mercadona. Estos productos prometen aportar una cantidad de proteína relativamente alta y menos azúcares que los helados tradicionales, presentándose como una opción “más saludable” para disfrutar de un dulce.
🧐 Pero, ¿qué dice la ciencia sobre este tipo de productos? ¿Son realmente beneficiosos desde un punto de vista nutricional? En este artículo, como dietista, analizaré las características de estos helados, su papel en la dieta y las implicaciones de su consumo.

Composición nutricional y posibles beneficios
Los helados proteicos de Mercadona suelen caracterizarse por un perfil nutricional que combina:
- Mayor contenido proteico: Ofrecen alrededor de 9-15 gramos de proteína por cada ración o envase (dependiendo de la versión y tamaño).
- Menor contenido de azúcares añadidos: En lugar de azúcar tradicional, la mayoría emplea edulcorantes como sucralosa o polialcoholes (ej., eritritol) para disminuir las calorías totales.
- Contenido calórico moderado: Suelen rondar las 100-120 kcal por cada 100 ml, lo que supone menos calorías que un helado convencional, que puede fácilmente superar las 180-250 kcal.
👉 En términos generales, el mayor aporte de proteínas puede tener ciertas ventajas para el control del peso y la composición corporal.
Numerosos estudios en humanos respaldan que el consumo de dietas o alimentos con alto contenido proteico contribuye a:f
- Aumentar la sensación de saciedad: Un metaanálisis de Westerterp-Plantenga et al., 2012 señala que las dietas ricas en proteínas promueven un mayor control del apetito y pueden reducir la ingesta energética total.
- Mantener o incrementar la masa muscular: En un contexto de dieta hipocalórica, la proteína contribuye a preservar la masa muscular y a mejorar la composición corporal (Farnsworth et al., 2003).
- Favorecer la recuperación tras el ejercicio: Consumir proteína en momentos clave del día puede contribuir a la recuperación muscular, aunque depende del tipo de proteína, la dosis y la sinergia con otros nutrientes (Phillips & Van Loon, 2011).
Por ello, desde el punto de vista nutricional, enriquecer un helado con proteínas puede ser una alternativa interesante para aquellos que buscan aumentar ligeramente su consumo proteico sin sumar demasiadas calorías a tu dieta.

Consideraciones respecto al consumo
A pesar de sus supuestos beneficios, es importante analizar la calidad de la proteína, la presencia de aditivos y el equilibrio de la dieta en su totalidad:
- Calidad de la proteína: En la mayoría de estos helados, la proteína procede de leche desnatada, concentrado de proteínas lácteas o mezclas vegetales. No obstante, la biodisponibilidad y el contenido exacto de aminoácidos pueden variar de un producto a otro (Descubre cómo elegir una proteína de calidad).
- Edulcorantes y aditivos: Si bien los helados proteicos suelen reducir el aporte de azúcares, lo reemplazan con edulcorantes, algunos de los cuales pueden generar molestias gastrointestinales (por ejemplo, los polialcoholes). Sin embargo, no existen evidencias sólidas de que los edulcorantes sin calorías usados dentro de los límites aprobados sean perjudiciales para la salud en humanos.
- Contexto general de la dieta: Incluir ocasionalmente helados proteicos en una dieta equilibrada no debería suponer un problema. No obstante, no conviene pensar que por ser “altos en proteína” se pueden consumir de forma ilimitada. La densidad nutricional de la dieta —es decir, la proporción de vitaminas, minerales y nutrientes en general— sigue siendo el factor principal a considerar en la alimentación diaria

Evidencia científica y control de peso
Es importante entender que ningún alimento aislado determina el éxito en la pérdida o mantenimiento de peso. Los helados proteicos, por sí solos, no garantizan una mejora de la composición corporal ni la salud general.
🤓 Un metaanálisis de Wycherley et al., 2012 indica que las dietas hiperproteicas, comparadas con las de proteína estándar, pueden mejorar la pérdida de peso y la composición corporal cuando se combinan con restricciones energéticas y actividad física.
Esto significa que un consumo más elevado de proteínas, en el contexto de un déficit calórico y ejercicio regular, puede ayudar a reducir la grasa corporal y mantener la masa muscular.
➡️ Por otra parte, para quienes desean controlar su peso o mejorar su composición corporal, un helado proteico podría ser un recurso interesante para satisfacer antojos de algo dulce, sin caer en un exceso de calorías o azúcares. No obstante, hay que evitar la creencia de que, por ser “alto en proteínas”, se puede consumir de forma ilimitada.
➡️ También, en poblaciones con sobrepeso u obesidad, la inclusión de alimentos ricos en proteínas puede ser una estrategia complementaria a otros cambios de estilo de vida (p. ej., ajuste calórico, ejercicio, calidad nutricional global) para favorecer la pérdida de peso y la mejora de indicadores cardiometabólicos.
➡️ Por último, pero no por ello menos importante, el consumo de helados proteicos puede resultar interesante para personas físicamente activas que buscan cubrir requerimientos proteicos diarios con un producto más agradable o “dulce”.

Conclusiones
Los helados proteicos de Mercadona pueden ser una alternativa útil y satisfactoria para quienes desean moderar la ingesta de calorías y de azúcares, aumentando ligeramente el aporte de proteínas en su dieta.
La investigación científica respalda el papel beneficioso de la proteína en la saciedad y en la preservación de la masa muscular, especialmente en dietas hipocalóricas o en personas físicamente activas.
Sin embargo, es fundamental no dejarse llevar por la promesa de “alto en proteínas” y descuidar el conjunto de la dieta.
La base de una alimentación saludable sigue siendo la combinación de alimentos mínimamente procesados (frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, carnes magras, pescados y lácteos de calidad), ajustando las porciones y manteniendo un estilo de vida activo.
Un helado proteico puede ayudar a satisfacer antojos o necesidades proteicas puntuales, pero nunca sustituye la estructura general de una dieta equilibrada.